El objetivo de este tipo de electroválvulas es cumplir las más altas y variadas exigencias en automatización de sistemas para el control de fluidos. Están fabricadas con cuerpo y tapa de latón, en cambio, el tubo guía, núcleos magnéticos y resortes son de acero inoxidable lo que afianza su larga vida útil.
Su cierre, totalmente estanco desde 0 bar hasta la presión máxima de trabajo, destaca por su diseño. Las presiones del fluido a ambos lados de la membrana están siempre equilibradas y eso hace que sean garantía de fiabilidad y seguridad.
Son válvulas de alta calidad totalmente personalizables puesto que las juntas del cierre pueden ser de NBR, FKM o EPDM.
Funcionamiento
La presión del fluido que circula por la tubería proporciona la fuerza necesaria para el accionamiento de este tipo de válvulas. Pueden funcionar a presiones relativamente altas con orificios de paso superiores a las electroválvulas de mando directo. Y cabe destacar que, tanto la presión máxima de trabajo como el orificio de paso de la válvula, no dependen de la potencia de la bobina.
Versiones
NC – Normalmente Cerrada: La electroválvula permanece cerrada cuando no hay alimentación eléctrica y se abre cuando sí la hay.
NA – Normalmente Abierta: Sin tensión eléctrica la electroválvula permanece abierta y, sin embargo, se cierra al ser conectada eléctricamente.